Casas pasivas
Las casas pasivas se basan en el concepto de “edificación sostenible”, es decir, están diseñadas a partir de patrones preestablecidos en los que la eficiencia energética se convierte en un pilar fundamental.
Estas edificaciones ofrecen un considerable ahorro energético, mayor presencia de luminosidad natural en el interior y la disminución del impacto medioambiental de la edificación. Todo esto a la vez que aumenta la calidad de vida de sus habitantes.
El coste de este tipo de viviendas puede ser un 10/15% más caro que una vivienda convencional, pero gracias al ahorro energético la diferencia se amortiza en unos 10 años.
La construcción de estas casas se realiza con aislantes térmicos de primera calidad, eliminando los puentes térmicos, aumentando la estanqueidad y con un sistema de ventilación natural cruzado o la instalación de un recuperador de calor.
Para aumentar el ahorro se puede combinar con el uso de placas solares, hasta prácticamente llegar al autoconsumo energético.
