Plantar tomates en una central energética
Uno de los principales problemas de la fotovoltaica es la instalación de los paneles solares, se necesita demasiado espacio y deben estar relativamente aislados, y un grupo de investigación de la universidad de Arizona se aventuró a resolverlo.
En mitad del desierto de Arizona, utilizaron los restos del proyecto “Biosphere 2” para construir una minúscula central eléctrica y plantaron tomates y jalapeños a la sombra de paneles solares. Pensaban que la humedad del aire provocada por las plantas enfriaría las placas mientras que los cultivos podrían seguir creciendo de manera normal.
Este pequeño experimento ha obtenido tan buenos resultados que se está barajando la posibilidad de crear nuevos laboratorios como este en diversos puntos de EE.UU.